Un gatito que fue encontrado escondido en un patio, transformado con la ayuda de personas amables.
Una familia de Montreal, Canadá, encontró una gata callejera y sus gatitos en su jardín. Uno de los gatitos estaba escondido dentro de un bloque de cemento, con una pata sobresaliendo. Era muy tímida e intentaba todo lo que podía para mantenerse escondida.
Los rescatistas locales de animales, Stefany y su madre Johanne, vieron la petición de ayuda de la familia y respondieron de inmediato. Para cuando llegaron al lugar, la gata había movido a todos sus gatitos excepto al que se escondía en el bloque.
El otro gato no volvió por el pequeño gatito tímido. Le recogieron la nuca y se dieron cuenta de que no era más que piel y huesos.
Mientras continuaban buscando al resto de la familia felina, se acercaron a su rescate local, Chatons Orphelins Montréal, para que el gatito pudiera recibir atención médica y tener la mejor oportunidad de encontrar un buen hogar.
“Sus rescatistas la llamaron Dayze. Tenía cinco semanas, estaba muy flacucha y hambrienta”, compartió Chatons Orphelins Montréal con Love Meow.
Limpiaron a la gatita y le dieron una barriga llena ese día. Pronto, Stefany y su madre notaron algo diferente en una de sus patas.
“Dayze tiene una pata delantera torcida debido a una deformidad en la articulación de la pata. Pudimos hacer que la viera un especialista. Por ahora, el pequeño scooter puede moverse muy bien y no le molesta en absoluto. Continuaremos monitoreando su pata a medida que crezca”.
Una vez que la gatita se dio cuenta de que estaba a salvo, rápidamente salió de su caparazón. Con buena comida y un hogar confortable, empezó a engordar y también afloró su personalidad. “En poco tiempo, se convirtió en un pequeño personaje de diva”.
Después de que Dayze fue destetada, fue transferida a su nueva casa de acogida donde pudo socializar con otros gatitos de su edad. Se instaló maravillosamente y comenzó a exigir la atención de todos los que la rodeaban.
“Le gusta estar rodeada de gente. Tiene curiosidad por todo y le encanta jugar y correr por la casa como si fuera la dueña”.
Dayze ya no es esa gatita tímida que encontraron escondida en el bloque de cemento. Ella sigue a su gente alrededor de la casa e insiste en estar cerca de ellos, y en conseguir mascotas y mimos en el cυe.
“Está pegada a su madre adoptiva cuando duerme, y le gusta venir y acostarse justo al lado de su cabeza”, compartió el rescatado con Love Meow.
“Se ha convertido en una diva atrevida que decide lo que quiere hacer y cuándo. Le gusta jugar con otros gatitos, pero siempre es la jefa”.
Dayze se ha transformado en una gatita segura de sí misma y una dulce cariñosa. Está llena de energía y escalará cualquier cosa sobre la que pueda poner sus patas. “El árbol del gato se ha convertido en su propio pequeño castillo”.
La gatita ha recorrido un largo camino y ahora está lista para encontrar un lugar propio.