Siempre he creído que los perros ocupan un lugar especial en nuestros corazones, y una experiencia reciente reforzó esa creencia. Mi esposa y yo estábamos preocupados por cómo reaccionarían nuestros dos bulldogs franceses, Griffin y Haru, ante la llegada de nuestra bebé. Las mascotas habían sido nuestro equivalente a los niños antes de que naciera nuestro pequeño. Sin embargo, no teníamos nada que temer ya que nuestros compañeros peludos se enamoraron de inmediato de nuestro recién nacido. Al conocerla, la olieron con curiosidad y movieron la cola con entusiasmo. Hubo un reconocimiento obvio de algo especial en la pequeña humana, y estaban ansiosos por protegerla y derramar afecto sobre ella. A medida que nuestro bebé creció, también lo hizo el vínculo entre ella y los perros. La seguían a todas partes, dormían junto a su cuna y lloraban cuando lo hacía. Sus suaves lametones y mordiscos la hicieron reír con deleite. Fue conmovedor para nosotros ver cómo se activaban los instintos protectores de los perros, garantizando la seguridad de nuestro bebé en todo momento.
A medida que nuestro pequeño paquete de alegría llega a la marca de los tres meses, su conexión con nuestros amigos peludos se ha vuelto aún más profunda. Es una delicia ver como nuestros perros disfrutan de la compañía de nuestro bebé, ya ella también le gusta jugar con sus orejas y rabos. Hemos notado que a menudo se acurrucan juntos, y es adorable ver a nuestro pequeño quedarse dormido arrullado por los suaves ronquidos de sus compañeros caninos.
La cantidad de felicidad y alegría que nuestros compañeros peludos traen a nuestro hogar es inconmensurable. Se han convertido en una parte esencial de la vida de nuestro pequeño, y no podemos entender nuestra familia sin ellos. Su devoción amorosa y fiel hacia nuestro bebé es prueba de su naturaleza amable y compasiva. En general, presenciar la adoración y el afecto que nuestros perros tienen hacia nuestro hijo es simplemente conmovedor y adorable. Han asumido roles como protectores, compañeros de juegos y mejores amigos de nuestro pequeño. Estamos verdaderamente agradecidos por su presencia en nuestras vidas y estamos emocionados de ver cómo su vínculo se fortalecerá a medida que nuestro bebé siga creciendo.
Las mascotas se han convertido en una parte importante de la vida de las personas, ya que brindan compañía, apoyo emocional y pueden reducir los sentimientos de soledad y estrés. También pueden ayudar a aumentar la autoestima y las emociones positivas en los niños. Para muchos, su perro o gato se considera un miembro de la familia y la idea de renunciar a ellos es inconcebible. Sin embargo, no todas las relaciones entre humanos y animales funcionan, y la adopción puede ser la única opción para las familias comprometidas con encontrar una solución. Desafortunadamente, los animales suelen ser abandonados en la calle por diversas razones, como la falta de atención debido a limitaciones de tiempo, dificultades financieras, camadas no deseadas, conflictos con niños o nuevos miembros de la familia, o la pérdida de su hogar.