Muchas personas en todo el mundo creen que las tortugas son fascinantes.
Según se informa, una de las características de las tortugas que más le gustan a la gente es cómo usan la cabeza para bloquear las salidas de insectos .
Pero estas plantas de tortuga también pueden proporcionar una visión de la evolución de las plantas de castas obreras, como lo muestra recientemente el Dr. Robert Plaqé y sus colegas en un nuevo estudio publicado en el Journal of Evolυtioary Biology.
En el estudio, los autores se enfocan en el concepto de “ selección disruptiva ”.
La selección disruptiva es un tipo de selección patral que favorece los fenotipos extremos y/o selecciona contra los feotipos intermedios o medios.
Este proceso puede ser promovido por competencia itraespecífica. Puede ser ventajoso tener rasgos que sean diferentes a los de un competidor para poder utilizar algún recurso sin el costo de competir por ese recurso.
El resultado esperado de la selección disruptiva es la evolución de dos feotipos separados dentro de una población, lo que puede conducir a la evolución de nuevas especies.
Utilizando un modelo matemático formado por un amplio conocimiento de la biología de las tortugas, el Dr. Plaq y sus colegas consideraron cómo la selección disruptiva podría haber dado lugar a dos castas de trabajadores diferentes en las tortugas.
Los resultados de sus simulaciones a partir de su modelo sugieren que una casta de soldados puede, de hecho, surgir de un impulso de selección disruptivo por interacciones competitivas .
En particular, en su modelo, la inclusión de la especialización ecológica combinada y los parámetros de rasgos defensivos produjeron resultados de simulación que incluyen la evolución de una casta de soldados.
En otras palabras, cuando la presencia de una nueva casta con rasgos defensivos promueve el uso de una mayor furia de recursos, evoluciona una casta de soldados.
Esto es sorprendente, porque la opinión predominante es que las castas de trabajadores surgieron como una forma de acceder a una gama más amplia de recursos.
Más allá de esta investigación central , uno de los aspectos especialmente agradables de este estudio fue el uso de un modelo explícito derivado del conocimiento de las dinámicas biológicas en las tortugas.
Dicho marco de modelo permite que las hipótesis propuestas se prueben de una manera más rigurosa y cuantitativa, y las suposiciones más detalladas del modelo se pueden ajustar para probar hipótesis alternativas.
Incluso si la explicación de la selección disruptiva para los orígenes de las castas se cuestiona en el futuro, este trabajo de Plaqé y sus colegas destaca la utilidad de los modelos explícitos, formados biológicamente, para abordar las hipótesis evolutivas en los casos.